Cómo lavar los rellenos nórdicos de plumón

Creado por acceseo    No hay Comentarios

Lo primero que necesitas saber es que los rellenos nórdicos de plumón no necesitan lavarse con excesiva frecuencia. Salvo que se hayan manchado con algo, lo normal es que el lavado se haga una vez al año, justo antes de guardarlos al finalizar el invierno.

Lo primero que tienes que tener en cuenta para elegir el modo en el que vas a lavar el edredón es su tamaño. Normalmente, la capacidad de una lavadora de casa es de entre cinco y siete kilos, suficiente para un edredón individual pero quizás no para un edredón para cama de 135 y definitivamente pequeñas para uno de cama de 150 o más.

Lavar un nórdico a máquina

Si el nórdico te cabe en la lavadora de casa el proceso es muy sencillo, mira las instrucciones del fabricante en la etiqueta y síguelas al pie de la letra ya que serán las más adecuadas para tu edredón.

Usa un detergente líquido porque le será más fácil llegar a todos los rincones del interior del nórdico y garantizará la máxima desinfección. Una vez lavado, el relleno saldrá de la lavadora aplastado y apelmazado, pero es normal.

Puedes secarlo al aire, evitando que le dé directamente el sol o puedes secarlo en la secadora, lo cual es lo más recomendable. Para que el nórdico quede muy mullido se recomienda introducir en la secadora dos pelotas de tenis.

Este es el mismo procedimiento que tendrás que realizar si optas por acudir a una lavandería autoservicio con tu nórdico de gran tamaño. En estos locales suele haber diferentes tamaños de lavadora y de secadora y podrás encontrar una adecuada para el tamaño de la prenda.

Lavar un nórdico a mano

Si el nórdico no te cabe en la lavadora y no tienes una lavandería de autoservicio lo más recomendable es que acudas a una tintorería para que realicen el trabajo. Pero también puedes lavarlo a mano en un lavadero, en un barreño de gran tamaño o en la bañera de casa.

Llenas la bañera con suficiente agua para que cubra el edredón y añades un poco de detergente, revolviendo bien para que se mezcle. Introduce el nórdico asegurándote de que se empapa por completo.

Debes de revolverlo cada poco tiempo para que el detergente llegue a todo y, en caso de que haya alguna mancha, frotar con un paño blanco o que no destiña, mojado en la mezcla de agua y jabón. Debe de dejarse al menos un par de horas removiéndolo cada quince minutos.

Finalmente, se aclara bien, asegurándonos de que no queda jabón. Puede ser algo laborioso, especialmente si es un nórdico muy grande. Cuando estemos seguros de que está bien aclarado hay que escurrirlo sin torcerlo, solo apretando suavemente. Por último se pone a secar.