Consejos para que tu casa se mantenga fresca en verano

Cuando las altas temperaturas se van acercando poco a poco, con timidez se van haciendo notar, hay una preocupación que se instala en todos los hogares: ¿cómo lo mantendremos fresco durante el verano? Si durante el invierno tratamos de aislar la vivienda del frío, en verano se trata de todo lo contrario: mantenerla fresca.

Hoy en día las casas ya no son como las de antes. Antiguamente los hogares se construían con paredes muy grandes y se conseguía así proteger el interior de los agentes externos como el frío y el calor.

En pleno siglo XXI, cuando se supone que los avances tecnológicos deberían habernos ayudado en este tipo de cosas beneficiosas para nuestro día a día, lo que ha pasado es que la lucha por abaratar costes nos ha llevado a tener que buscar otras alternativas que nos ayudan a conseguir nuestro objetivo: mantener nuestra casa fresca en verano.

Vemos primero los consejos básicos que debemos tener en cuenta para mantenerla más fresca.

Consejos básicos para mantener la casa fresca

• No abrir las ventanas cuando está puesto el aire acondicionado.

Si sois de los que usáis aire acondicionado, es de sentido común no abrir las ventanas, pero a veces el sofocante calor unido a la necesidad de ventilar la casa, nos hace que ambas cosas las hagamos a la vez y es un gravísimo error. Veamos cómo solucionarlo en el siguiente consejo…

• Airear la casa muy temprano por la mañana o por la noche cuando refresca.

Así evitaríamos lo que hemos comentado anteriormente, que se unan las tareas de airear y refrescar la casa con ayuda de un aparato de aire acondicionado. De hecho, si lo hacemos por las noches, aprovechando las horas de sueño, tendremos el placer de dormir mejor, de no sufrir por

• Evitar separar  las cortinas cuando da directamente el sol, ya que pasará el calor a través del cristal.

A todos nos gusta que entre sol por las ventanas y tener salas con mucha luz pero en pleno verano esto es contraproducente y puede provocarnos un sobrecalentamiento en el hogar. Mucho mejor será bajar las persianas y mantener nuestra casa con luz tenue para que el calor no se acumule.

Pero, además de todo esto, también se pueden llevar a cabo algunos consejos relacionados con el textil del hogar. Vamos a ver algunas de estas sugerencias.

Las cortinas perfectas para el calor

Las ventanas son uno de los puntos débiles de muchas viviendas en materia de aislamiento. Por eso, además de cambiarlas por unas mejores, muchas familias optan por cortinas muy gruesas para conseguir aislar todavía mejor el frío.

Es frecuente ver en muchas casas el sistema de doble cortina, con un visillo y un cortinón grueso. Este tipo de telas son pesadas y consiguen aislar el frío, pero al llegar el verano no cuadran con una imagen fresca. Como alternativa a temporal podemos usar estores enrollables.

Los cortinones se retiran en verano y al llegar el frío vuelven a colgarse. El estor puede dejarse para todo el año, ya que es efectivo en cualquier época y actualmente es tendencia el combinar estores y cortinas.

Las fundas de sofá veraniegas

Los sofás de telas cálidas, como los de tejidos de pana o terciopelo, son muy agradables durante el invierno. Pero al llegar el verano pueden hacer sudar demasiado y convertir, lo que tendría que ser un momento de relax, en algo muy incómodo. Este tipo de sofás son habituales en zonas en las que los inviernos son largos y fríos, pero incluso en estos lugares hay verano aunque sólo sea durante unas cuantas semanas. ¿Renunciaríais a vivir mejor aunque fuese sólo durante estas pocas semanas?

Al llegar el buen tiempo se puede paliar el calor que dan estos sofás con fundas frescas o plaids, con tejidos que no den tanto calor. Incluso, si se desea, en lugar de fundas se pueden usar fulares, todavía más frescos y con telas que evitan el contacto directo con la tapicería del sofá. Sobre todo si nuestro sofá es de piel, material muy contraindicado en zonas donde hace mucho calor pues hacen sudar y resulta muy incómodo para aquellas personas que los adquieren.

Si quieres disfrutar de tu hogar todo el año mejor elige una tela neutra o aprovecha las fundas para cuando tu casa lo necesite. De hecho, si usáis fundas sólo en verano una vez que vuelva el frío, solo habrá que guardar fulares o fundas y volver a disfrutar del tejido elegido para la mayor parte del año.

Si tenéis en cuenta todos estos consejos, mantendréis vuestros hogares más frescos y protegidos de las altas temperaturas del verano y conseguiréis disfrutar mucho más de vuestro hogar.