Los estilos de moda en ropa de hogar para este verano

Todos sabemos que en la ropa de hogar hay diferentes tendencias y estilos. Al llegar el verano esto queda especialmente patente en la sala de estar y en el dormitorio, las habitaciones más importantes de la casa. Cuando recogemos los edredones de invierno y las sábanas térmicas para sustituirlos por ropa más fresca, a menudo nos damos cuenta de que también cambiamos y mucho los colores o los diseños respecto a los que nos gusta usar durante el invierno.

Los tonos oscuros que sugieren calidez durante el invierno pueden ser tristes en verano, cuando queremos que todo tenga que ver con la luz y el sol. Por eso, vamos a conocer un poco mejor qué se lleva para el verano y cómo se puede conseguir dar ese aire actual a la casa.

 

  • La geometría dejará de ser tu asignatura pendiente

 

Si eres de esas personas que se consideran de letras tal vez la geometría se te haya atragantado en tu época de estudiante. Pero incluso si no es así, ahora podrás verla de una manera totalmente diferente gracias a los bonitos diseños geométricos que se han puesto de moda este verano en la ropa de cama y en la de hogar en general.

Las rayas son el dibujo geométrico más tradicional, pero ahora se llevan todo tipo de combinaciones de líneas, círculos, cuadrados y hasta estampados en mosaico. Gracias a esta gran variedad de diseños se consiguen colchas y sábanas diferentes a las que estamos acostumbrados y que consiguen llamar la atención.

Estos dibujos geométricos pueden ser en diferentes colores o monocromáticos. Generalmente, las listas y los cuadros protagonizan los estampados más coloridos, mientras que cuando se opta por otros diseños se utilizan menos colores o se hace de un modo más discreto para evitar un efecto excesivamente psicodélico y ganar en cambio en clase.

 

  • Disfruta de una habitación relajante y sofisticada

 

El color no tiene por qué estar en contra de la sofisticación pero es cierto que cuando pensamos en una habitación con un encanto refinado y relajante solemos pensar en tonos tierra. Y es que estos colores, que estaban un poco desterrados de la gama cromática de los últimos años, representan el equilibrio.

Si se quiere añadir una pincelada de rebeldía se puede romper el efecto relajante de los tonos beige y marrón con un complemento en un color muy llamativo como el naranja o el amarillo intenso. Un fular como adorno en la cama o una alfombra que tenga este tipo de tonos en algunos pequeños detalles pueden ayudar a dar esta imagen un poco menos clásica de las habitaciones con estos colores.

Y si quieres un ambiente relajante pero un poco más cálido todavía, entonces debes de apostar por la gama de los tonos pasteles que llegan con fuerza, especialmente para el dormitorio. Las habitaciones eran el espacio por excelencia de este tipo de colores que parecen más que dispuestos a recuperar su reinado.

 

 

  • Los pequeños detalles marcan la diferencia

 

Muchas veces pensamos que la decoración de una habitación se basa esencialmente en los grandes elementos de la misma. Por ejemplo, en la sala de estar el sofá suele ser una pieza clave en la decoración. Por eso, cuando elegimos este tipo de muebles lo hacemos con mucho cuidado y no solemos arriesgarnos pues no es algo que se compre cada poco tiempo, sino que están pensados para durar mucho tiempo en el hogar.

Esta falta de riesgo hace que se opte por las opciones más clásicas, por ejemplo, los sofás en tono chocolate o antracita, que son muy bonitos y quedan muy bien con todos los estilos de muebles y con la mayoría de colores en las paredes. Son tonos clásicos que no pasan de moda, pero que tampoco marcan tendencia. ¿Cómo podríamos compaginar esto con los colores de moda y darle un toque actual?

Pues los pequeños detalles son los que van a marcar la diferencia en este tipo de muebles. Por ejemplo, un sofá en tonos clásicos pero con cojines muy modernos o un fulard que incorpore los colores de tendencia puede quedar espectacular. Es cierto que ahora se llevan mucho los sofás en amarillo o en verde vivo, pero son tonos que pueden llegar a cansar y que además resultan muy manchadizos. Pero, ¿por qué no darle a tu sofá un toque de estos colores con una funda, con un fular o incluso con una colcha de verano colocada por encima?

Si combinamos esto con cojines con estampados en estos tonos le daremos un toque muy veraniego y actual a la sala de estar y no tendremos que invertir en un sofá nuevo del que, tal vez, nos cansaríamos al llegar el invierno.

Unas cortinas blancas pueden parecer muy sosas, pero si le ponen unas agarraderas en azul cobalto y se combinan con unos cojines a juego, estaremos dándole un aire mucho más actual a un comedor o a una sala de estar y nos habrá costado realmente poco la renovación.

Autor: Gauus

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