Gauus te explica como proteger tu nórdico esta temporada

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Con la llegada del buen tiempo el nórdico comienza a sobrar en casa y es el momento de guardarlo hasta el año que viene. Pero hay que hacerlo correctamente para que cuando volvamos a necesitarlo lo encontremos en las mejores condiciones.

El primer paso es lavarlo. No se debe de guardar un nórdico que no ha sido lavado ya que podrían aparecer manchas y, además, cualquier olor que no notamos en este momento acabará impregnándose y acentuándose.

Normalmente, no tenemos una lavadora en casa que permita lavar un nórdico, por lo que podemos acudir a una lavandería especializada o hacerlo en una lavandería de monedas en las que sale mucho más barato lavar este tipo de prendas.

Nosotros recomendamos que si hay mascotas en casa, el nórdico tiene muchas manchas o se fuma en la habitación, mejor se recurra a una lavandería especializada ya que además de limpiarlo lo van a desinfectar.

Guardar el nórdico de la manera correcta

Una vez que hemos lavado el nórdico queda guardarlo hasta el año que viene. Ahora están de moda las bolsas para envasar al vacío y sabemos que son muy tentadoras. Una vez que se le quita el aire al edredón este ocupa muy poco espacio.

Sin embargo, no es una opción recomendable ya que incluso aunque recupere su forma puede perder cualidades, especialmente si hablamos de un nórdico con relleno de pluma o de plumón. Lo mejor es doblarlo cuidadosamente e introducirlo en una funda transpirable, no plástica.

Las fundas de tela son perfectas para guardar el nórdico en las mejores condiciones, especialmente las que están fabricadas en algodón. Si no conservas la que ha venido con el edredón o este se ha venido en una funda plástica, podrás adquirir fácilmente una de tela en cualquier bazar.

Puedes guardarlo en la parte superior de un armario, en el arcón de la cama o en un baúl, pero en cualquier caso siempre tienes que asegurarte de que no haya humedad, ya que si el nórdico se humedece pueden aparecer hongos, los cuales son muy perjudiciales para el sistema respiratorio.

También debes de evitar poner encima del edredón objetos pesados, porque lo deformarían. Lo mejor es ponerlo encima de las mantas y las sábanas de invierno. Por supuesto, no añadas ambientadores perfumados en el lugar donde guardes tus mantas porque el olor podría concentrarse y acabar siendo muy desagradable.

Con estos sencillos consejos, tu nórdico estará como nuevo cuando vuelvas a necesitarlo después del verano.