Cómo combinar los tejidos estampados

La ropa de hogar estampada siempre está de moda en la temporada primavera/verano, cuando toda la casa parece querer llenarse de color, de estampados naturales y de luz. Pero esta temporada es todavía más tendencia y a los típicos dibujos de naturaleza se han sumado los geométricos.

Para compensar, se llevan los colores suaves, los pasteles están de actualidad y hacen que toda la combinación de dibujos sea mucho más fácil de llevar a cabo. Pero no hay que olvidar que los pasteles piden combinarse con el verde hoja, azul cobalto y amarillo vivo que también protagonizan esta temporada.

 

Estampados con tonos lisos

Combinar estampados con tonos lisos es, más allá de toda duda, la opción más segura para aquellas personas que no tengan demasiada seguridad en sus dotes decorativas. Es fácil acertar ya que la única norma es que el tono liso esté presente en el estampado como tono secundario. Así, se logrará crear un nexo.

Los tonos lisos son perfectos para que el estampado tenga todo su protagonismo y lo podemos ver en muchos y variados ejemplos: un sofá liso con cojines estampados, paredes de dormitorio pintadas en un color liso combinadas con colchas y cortinas estampadas o comedor en un único tono con una alfombra que aporta el punto de color a toda la habitación.

Para quienes estén realizando sus primeros pinitos en decoración es mucho más fácil jugar con un único elemento estampado ya que es garantía de acierto.

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Estampados con estampados

Esta es, sin duda alguna, la opción más arriesgada. Pero también es una de las apuestas más modernas y con más glamour siempre que se acierte en la manera en la que se lleva a cabo.

En muchas revistas de moda y decoración podemos ver como se combinan estampados diferentes en la ropa del hogar y las alfombras, pero siempre teniendo en cuenta ciertas máximas que ayudarán a acertar:

  • Estampados monocromáticos. Son los más fáciles de combinar entre sí. Sobre todo, se llevan los de fondo blanco y dibujo en negro con motivos geométricos similares, por ejemplo, una alfombra con cuadros blancos y negros combinada con unas cortinas que juegan con un estampado similar, pero nunca idéntico. Los cuadros blancos con un reborde negro podrían ser una opción o cuadros negros con una parte central en blanco.
  • Paleta de colores limitada. Si te gusta el color y te niegas a limitarte al blanco y negro o a un tono sobre blanco entonces puedes optar por usar una paleta de colores limitada e idéntica. Si los diferentes estampados de tu sala de estar o de tu dormitorio están basados en un máximo de tres colores idénticos pueden conseguirse resultados bastante sorprendentes y es relativamente sencillo acertar. Todo lo que vaya más allá de los tres tonos es tarea de expertos y es complicado que acabe quedando bien, por lo que se debe de evitar para que la habitación no acabe pareciendo excesivamente psicodélica.
  • Geométricos y no geométricos. Aunque hemos visto que este año las tendencias nos empujan a arriesgarnos combinando estampados geométricos monocromáticos, lo más sencillo para cualquier persona sin experiencia es combinar diferentes tipos de estampado, es decir, uno geométrico con otro que no lo sea (motivo florales, hojas…) La clave está en que haya un color principal que sea el que se destaque y el que sirva de nexo. Esta combinación se lleva incluso en las colchas, en las que podemos ver dibujos geométricos entremezclados con florales.
  • Juega con los complementos. Si no quieres arriesgarte con los textiles principales, puedes jugar a combinar diferentes estampados con los complementos, por ejemplo con los cojines. Estos pueden ayudarte a romper un único tono en la habitación y, dado su tamaño, son mucho más fáciles de combinar sin que resulten agresivos visualmente hablando. El truco está en alternar los cojines estampados con otros en tono liso para rebajar el efecto y evitar el exceso de contraste.

Estampados grandes y estampados pequeños

Es también importante combinar el tamaño de los estampados con el tamaño de la pieza textil. Por ejemplo, los estampados grandes necesitan de piezas de tela grandes que ayuden a que luzcan como es debido, por lo que deben de ir sobre colchas, alfombras o cortinones.

Por el contrario, los estampados grandes no deben de ir en piezas de tela pequeñas, como las fundas de cojín, porque no se vería el dibujo completo y no quedaría bonito. En este tipo de cosas destacan mucho más los estampados pequeños que pueden verse completos y resultar más agradables.

Combinar estampados de diferentes tamaños es también una manera de darle a la habitación vida. Si nos limitamos a un solo tamaño todo se verá excesivamente uniforme, mientras que si se juega con el tamaño de los dibujos se estarán aportando lo que los expertos llaman diferentes capas.

Autor: Gauus

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