Déjate envolver en la calidez de un buen albornoz

En invierno meterse bajo el agua en una ducha caliente es un inmenso placer. Tanto que cuesta trabajo salir. Por eso, lo mejor es que te esté esperando un albornoz cálido y suave en el que envolverte y secarte poco a poco.

Una de las ventajas del albornoz es que no necesitas secarte, por lo que no vas a pasar ningún frío al salir del agua. Solo tienes que asomar la mano por la mampara, cogerlo y ponértelo al momento. Sal de la ducha sobre la mullida alfombra de baño y ya allí, bien abrigado en tu albornoz, puedes secarte si lo deseas o ponerte unas zapatillas de rizo mientras te arreglas y dejas que el cuerpo absorba el exceso de agua.

¿Cómo es un buen albornoz?

Un albornoz de calidad debe de ser cien por cien algodón. De esta manera garantizamos que va a ser muy suave, respetuoso con la piel y además que absorberá el agua sin que sufra ese feo efecto de repelerla que tan incómodo es en algunas toallas y albornoces.

Al igual que sucede con las toallas hay que tener en cuenta los gramos por metro cuadrado de tela. A partir de trescientos gramos hablamos ya de un albornoz de calidad.

albornoz

A veces es conveniente que no exceda demasiado el peso, ya que cuanto más grueso sea el albornoz más envolvente nos resultará, pero también más tardará en secar. Entre trescientos cincuenta y cuatrocientos cincuenta gramos sería seguramente lo ideal para conseguir suavidad, confort y rápido secado.

Albornoz como bata de casa

Algunas personas utilizan el albornoz como una bata de casa, es decir, se secan primero con una toalla y luego se colocan la prenda sobre la piel seca. De este modo pueden usarlo para sentarse en el sofá sin riesgo de mojarlo todo.

Esto lo hacen porque debido a su comodidad, les resulta más atractivo que la bata de casa, especialmente si no se van a poner el pijama en ese momento y quieren que esté en contacto directo con la piel.

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Para garantizar esa suavidad hay que lavar el albornoz y secarlo en secadora, o al menos a la sombra. Los rayos de sol pueden hacer que el rizo se apelmace y se vuelva áspero, mientras que si seca en la secadora conseguirá el mayor grado de mullido.

El albornoz es algo personal, es necesario tener uno para cada miembro de la familia y comprarlo en la talla correspondiente y en el color favorito de cada uno de los miembros.

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