Disfruta tú también de las mantas infantiles

Las mantas infantiles no solo gustan a los niños, sobre todo enamoran a los padres. Pocas cosas hay más tiernas que ver a un bebé en su cunita seguro y protegido, cubierto por su mantita suave y mullida.

Muchos niños desarrollan una especial relación con sus mantas. Pasan muchas horas en la cama, así que las acarician y las tocan descubriendo nuevas texturas. Algunos incluso las chupetean y las prefieren a las sábanas por su tacto de pelo suave.

Por eso, es básico que una manta infantil sea de buena calidad y garantice que respetará la delicada piel del bebé. Su tacto debe de ser muy suave y si tiene costuras en los ribetes estas no deben de notarse ni de causar ningún roce. De este modo se evitan alergias y problemas.

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Por supuesto, los dibujos de  las mantas deben de estar realizados con técnicas y con tintas que no causen ningún tipo de reacción, algo que está garantizado en cualquiera de las marcas conocidas del mercado, que son las que tienen cabida en el catálogo de Gauus.

Mantas infantiles en tonos muy suaves

Los bebés reciben muchos estímulos del exterior y son muy sensibles a los mismos. Por eso pueden llorar ante ruidos demasiado fuertes o mostrarse muy excitados si hay música o voces cerca. Pero igual que reaccionan a los sonidos también lo hacen a los estímulos visuales.

Los colores pastel suaves de las mantas infantiles ayudan a que el bebé se relaje, evitándose así los tonos vivos de otras ropas de cama pensadas para personas de más edad. Esto ayudará a que se duerma más pronto y se sienta mucho más tranquilo.

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Gracias a los tonos relajantes y a la suavidad de las mantas, el niño pronto asociará su camita con un lugar en el que se siente a gusto y protegido y será mucho más fácil que quiera estar en ella independientemente de que sus padres no estén a su lado.

Usos y cuidados de las mantas infantiles

El tamaño de las mantas infantiles para bebés es ideal no solo para sus cunitas, también para llevar en la silla de paseo y poder taparse cuando hace frío. Incluso pueden echarse en el suelo cuando el bebé comienza a jugar.

Dado que los niños es normal que regurgiten leche o que manchen las mantas con sus primeras comidas es aconsejable escoger aquellos textiles que pueden ir a la lavadora facilitando enormemente el trabajo.

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