Origen e historia del edredón nórdico

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El edredón nórdico, es una prenda que ya forma parte de la vida cotidiana en muchos hogares. Desde los albores de la humanidad, el ser humano ha necesitado cubrirse mientras descansa, sobre todo durante la época de frío, ya que, la temperatura corporal desciende durante la fase de sueño. Para ello utilizó las materias primas que el entorno le ofrecía. En primer lugar, fueron pieles y pelajes de animales, poco después se incorporaron otro tipo de materiales como sedas, cáñamos o algodones. Es natural, que en las zonas más frías fuese donde se ingeniase la idea del edredón nórdico, de ahí el apelativo “nórdico”, que rememora siempre el origen de este elemento.

Así pues, la tradición del uso del edredón nórdico deriva de la tradición escandinava. Los pueblos del norte de Europa fueron quienes inauguraron el uso de este tipo de ropa de cama, debido al clima frío que reina en esas zonas. Los edredones fueron la única prenda que recubría las camas de los habitantes norteños y consistían en una especie de saco, relleno de plumón o plumas de pato. Descubrieron que la calidez y el aislamiento que aportaban las plumas superaban con creces al de las pieles que se habían usado hasta el momento. El pato utiliza su plumaje para mantener el calor corporal interno, además les protege de la humedad del exterior. Este aspecto llamó la atención de los pobladores nórdicos que incorporaron esta materia prima en la confección de su ropa de cama. La forma más sencilla de albergar este plumaje era introducirlo en una funda de materiales como lienzo o algodón. De esta manera, nació el edredón nórdico, que llegó incluso a ser utilizado no solo como ropa que recubre sino como fondo de cama.

El uso del edredón nórdico llamó la atención del escritor inglés Thomas Nugent durante su viaje por Westfalia en el siglo XVIII. Nugent afirmó que los habitantes de esta zona no se cubrían con la habitual ropa de cama sino que empleaban plumas para abrigarse.

En esta época, estaba muy extendido en la zona de Gran Bretaña y Estados Unidos, el uso de colchas confeccionadas según la técnica de patchwork. Esta técnica de confección consiste en reutilizar viejas telas que unidas entre sí acaban conformando una pieza única que posteriormente se acolchaba. Con la llegada de la revolución industrial en el siglo XIX esta técnica entró en declive debido a la producción en serie de mantas. También fue muy habitual el empleo de la lana en otras zonas de Europa para abrigar las camas.

En la zona nórdica, continuaron con el uso del edredón, la importación de esta prenda desde tierras septentrionales hacia otras zonas de Europa, tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX, de manos del diseñador inglés Terence Conran. De cualquier forma, la sencillez y funcionalidad del edredón nórdico cautivó de inmediato a la clase media inglesa, que poco a poco, lo fue introduciendo en sus hogares. En Gran Bretaña, la austeridad impuesta tras la II Guerra Mundial, provocó la ausencia de servicio doméstico en muchos hogares, de esta manera, el uso del edredón nórdico facilitó el desempeño de estas tareas.

El edredón, puede emplearse durante todo el año, ya que, podemos elegir entre una amplia variedad de calidades, tamaños, materiales y poder calorífico. Respecto a las fundas, que recubren el relleno, los diseños son infinitos, acorde a cualquier tipo de decoración que tenga tu dormitorio. El uso del edredón nórdico está en auge, en los últimos años en Occidente, ya que se adapta perfectamente al estilo de vida moderno, donde el tiempo que podemos dedicar a las tareas diarias en casa es muy escaso. Con ello, el uso del edredón nórdico nos facilita el día a día en nuestro hogar.