Sacos nórdicos infantiles para abrigarse este invierno

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Hoy queremos hablarte de los sacos nórdicos infantiles que además de ser calentitos y muy divertidos ahorran muchos paseos al cuarto de los niños. Seguro que si tienes niños te suena eso de tener que ir a su habitación cada noche para asegurarte de que está bien tapado y que no ha tirado al suelo las mantas al darse vueltas en la cama.

Nos preocupa que ocurra esto y les coja el frío sobre todo por su salud, por supuesto. Pero, en confianza y aunque sea en segundo término, también por los trastornos que ocasiona un niño acatarrado en cama durante un par de días especialmente cuando se trabaja fuera de casa.

Ellos no pueden evitar moverse y estar inquietos durante el sueño y para ti no es lo mejor tener que levantarte de noche para asegurarte de que está arropado porque esto interrumpe tu descanso. ¿No te gustaría dormir toda la noche con la tranquilidad de saber que tu hijo está tapado y no se va a destapar?

Estamos seguros de que es así y por eso queremos presentarte los sacos nórdicos especialmente creados para los más pequeños de la casa ¡Te van a enamorar!

Sacos nórdicos infantiles, un invento genial

Los sacos nórdicos infantiles son el invento perfecto para los niños, a medio camino entre un nórdico y un saco de dormir de los que se utilizan en las acampadas. El nórdico está unido a la sábana bajera mediante un sistema de cremallera que se abre para que el niño entre en la cama y se cierra a continuación.

De este modo, el peque estará siempre arropado independientemente de todo lo que se mueva durante el sueño. Al despertar, estará calentito y a gusto tal y como estaba en el momento en el que lo dejaste en su cama.

A los niños les encantan porque les resultan muy divertidos, especialmente si se eligen modelos que están decorados con sus héroes favoritos o con los personajes de los dibujos animados que ven cada día.

Hacer la cama es muy fácil

Pero además, los sacos nórdicos infantiles ayudan a los niños a aprender a hacer su cama y ser responsables de sus cosas. Solo tienen que ajustar bien la sábana bajera, cerrar la cremallera y la cama estará hecha.

Se acostumbrarán a hacer su cama cada día fácilmente, porque no les va a costar ningún trabajo hacerlo y con eso adquirirán un hábito para el resto de su vida.